domingo, 12 de enero de 2014

Llegamos a nuestro destino - Sonomoro




 
Hoy muy temprano, después de Laudes hemos desayunado rápidamente y cargando nuestros bultos no hemos embarcado a Sonomoro.
Es un  bello lugar, todo verde y de gente acogedora. El tiempo se detiene y me regala el placer de disfrutar de cada minuto que pasa, de cada caída de un mango, percibir el mismo ruido que hace al chocar a tierra. La lluvia suave como para no asustarnos, también nos ha bendecido.
La señora Juanita y su familia nos dan alojamiento, nos han facilitado lo necesario, aunque lo más importante es cada gesto amable y cariño que le han puesto para hacernos sentir como en casa.
Lucila, la encargada de la capilla, me ofreció una cama, cuando me di cuenta ya estaba con todo en el cuarto. Ver a su primo con una gran sonrisa llevando con mi cama tan pesada en la escalera y una gran sonrisa fue una manifestación de Dios. Feliz Fiesta de reyes.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario